El óxido nunca duerme.... EstarÃa bien haber descubierto a tiempo el potingues que habÃa que echarle a lo nuestro para haberlo prevenido del óxido.
El óxido nunca duerme.... EstarÃa bien haber descubierto a tiempo el potingues que habÃa que echarle a lo nuestro para haberlo prevenido del óxido.
Eramos aquello que fantaseaba de niño que pasaba cada noche en un honky tonk, con todo el peligro que tiene cumplir un sueño adolescente cuando uno empieza a tener canas.
Se pueden visitar museos conocidos, grandes parques, monumentos, pero visitar una canción, entrar en ella con la misma facilidad con la que entra Mary Poppins en un dibujo de tiza en la acera, es algo que jamás habÃa hecho y que supongo que tú tampoco, pero eso es exactamente lo que hicimos cada una de las noches que fuimos al White Horse.
Esta canción es el ojo de la cerradura por el que trato de vislumbrar esa otra vida en que su padre no existe, y ellos tampoco, y yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa.
Me entristece no haber grabado tus discursos, nada me divertÃa más que cuando observaba algo, cogÃas carrerilla, alzabas el vuelo con una de tus descripciones y me hacÃas asomarme a tus ojos para ver el mundo de otra manera. Poca gente es capaz de prestarte su mirada.
Más te vale escribirme cartas. Le dije que claro, que sÃ, pero serán un rollo. En mi vida no pasa nada emocionante. No tiene que pasar nada emocionante para ser vida. Replicó.
Para mi hermano la fe tiene su lado práctico. Cuando está liado y quiere zanjar algún asunto, me encomienda al Señor.
Recuerdo estar haciendo cola en un confesionario, tratando desesperada de rememorar algún hecho desencadenante de la culpa suficiente para confesarlo.
La historia me enseñó que no hay que sentir pena de una misma cuando eres responsable de tu propia ruina.
- Lo único que te voy a pedir es la verdad-dijo ella-. Vamos con la verdad.
-De acuerdo- dijo él-. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Y asÃ, a partir de ese pacto, Mercedes Landa pudo empezar a ser Claudia.
Narrar la desaparición es como intentar describir un silencio. Se puede saber lo que sucedió antes del secuestro a partir de los testimonios de quienes conocÃan a esa persona, pero luego la historia se interrumpe: hay un espacio ausente, como el cuerpo de la vÃctima.
Vivos y fallecidos, no está el concepto de desaparecidos. Cada vez que debo llenar uno, siento como si tuviera cierta obligación de aclarar. Una obligación de verdad. Y hay momentos en que termina jugando en contra, porque significa exponerse. ¿en q sentido? Exponerse ante los demás decir cosas por ahà que son Ãntimas.
Me resulta difÃcil hacer que el tema no me atraviese todo el tiempo
Pero tampoco podÃa comparar, asà que vivÃa como vivimos todos: creyendo que decidÃa.
Se podrÃa pensar, también, que la vida no es más que un encadenamiento de detalles o recuerdos que se suceden en lo cotidiano.
Cuando seas mayor, Momo, te darás cuenta de que hay marcas externas de respeto que no quieren decir nada, como los cojones, que son un accidente de la naturaleza
Me daba dolor de barriga verle a los quince años y verla ahora en aquel estado. La vida la habÃa tratado, vaya. A veces me miro al espejo e intento imaginar como seré cuando la vida me haya tratado.
Muchas veces me habÃa dicho bromeando que la vida no se divertÃa demasiado con ella y ahora se veÃa. Le dolÃa todo.
La señora Rosa dice que la vida puede ser muy hermosa, pero que nadie ha dado con ella todavÃa y que mientras esperamos hay que vivir.
Me gustarÃa ir muy lejos, a un lugar lleno de otra cosa, y ni siquiera trato de imaginarlo para no echarlo a perder. PodrÃamos conservar el sol, los payasos y los perros, que son lo mejor que hay en su género. Lo demás tendrÃa que ser distinto a todo y dispuesto especÃficamente para ello. Pero luego pienso que al final todo acabarÃa por ser igual. A veces resulta hasta gracioso ver hasta qué punto se esfuerzan las cosas por ser lo que son.
' Mà querido y venerado padre', y luego el berrinche. Y es que tenÃa dentro cosas maravillosas que no podÃan expresarse y se quedaban en su corazón, no disponÃa de medios, asà que a cada palabra tenÃa que echar mano del oro y de los diamantes.
El perfume era lo que la señora Rosa preferÃa que le regalaran y tenÃa frascos y más frascos, pero nunca supe por qué se lo ponÃa sobre todo detrás de las orejas, como el perejil en los terneros.
Siempre estaba acariciando se el bigote con el dedo, como si quisiera ser cariñoso con él.
Le dijeron que te llamabas Mohamed y que eras musulmán, y desde entonces el autor de tus dÃas no ha vuelto a dar señales de vida.... Hay que pensar que tu padre murió durante la guerra de Argelia, que es algo hermoso y grande y que es un héroe... Yo hubiera preferido tener un padre que tener un héroe.
Una palabra que se ha manoseado demasiado, como amor y muchas otras, y que han perdido su poder.
El tiempo es materia rara. TenÃamos por delante pocas horas, ya menos de once, que iban a estar más cargadas de pena que todo lo que les hubiera podido ocurrir a mis cangrejos herradura en sus millones de años de existencia. Y al mismo tiempo eran horas muertas y vacias.
Mientras yo, que siempre he pensado que lo único que hay es la vida, y que perderla, como dice un poeta, es perder todo.
Cuando pienso en eso y siento la ausencia de Sara y el frÃo de esta, la inevitable soledad de la vejez humana, debo recostarse un rato, apagar el alma unos minutos como soplando una vela y dormir.
El estruendo es magnÃfico, es muy raro que en La Mesa caiga granizo... Es el estruendo mismo de lo luz. DifÃcil vivir algo más hermoso. Es la destrucción del yo, la disolución del individuo. El aire huele a agua y a plovo y uno no es nadie. No se oye ni para escribir.
Tan largo sufrimiento, el de él, el mÃo, el de todos, terminó por barrer las peores acumulaciones de telarañas brumosas de mi alma, las más densas, las más imaginarias, y me dejó casi limpio de tristezas arbitrarias.
Cruel es el lugar común de que la esperanza es lo último que se pierde.
En general la gente no me trata como anciano. Lo que si ha pasado es que me he despegado de los asuntos del mundo del bÃpedo implume, y son pocos o ninguno los que considero importantes.
Pero pasa también que a veces pienso en mi hijo, y los sentimientos son tán cálidos que se me ocurre pensar que la vida es eterna, quiera y eterna, y el dolor, una ilusión.